El niño Juan crecía en estatura y con mucho poder espiritual. Vivió en el desierto hasta el día en que Dios lo mandó a llevar su mensaje al pueblo de Israel.
Cuando los discípulos de Juan se fueron, Jesús comenzó a hablar con la gente acerca de Juan, y les dijo:
'¿A quién fueron ustedes a ver al desierto? ¿Era acaso un hombre doblado, como las cañas que dobla el viento?