¡Dios te ha bendecido porque confiaste en sus promesas! María alaba a Dios
Pero como no me creíste, no vas a poder hablar hasta que suceda lo que te dije.
Tan pronto como oí tu saludo, el bebé saltó de alegría dentro de mí.
Dios tiene especial cuidado de mí, su humilde esclava. Desde ahora todos me dirán: '¡María, Dios te ha bendecido!'
Jesús le contestó: --¿No te dije que si confías en mí verás el poder de Dios?
Jesús le dijo: --¿Creíste porque me viste? ¡Felices los que confían en mí sin haberme visto! La razón por la que se escribió este libro