María respondió: --Yo soy la esclava del Señor. Que suceda todo tal como me lo has dicho. Y el ángel se fue. María visita a Isabel
Eso demuestra que para Dios todo es posible.
A los pocos días, María fue de prisa a un pueblo de la región montañosa de Judea.
Dios tiene especial cuidado de mí, su humilde esclava. Desde ahora todos me dirán: '¡María, Dios te ha bendecido!'
Dice que él tuvo dos hijos, uno de ellos con su esclava, y el otro con su esposa, que era libre.