Cuando Zacarías vio al ángel, tuvo mucho miedo y no supo qué hacer.
Cuando entraron, vieron a un joven vestido con ropa blanca y larga, sentado al lado derecho de la tumba. Ellas se asustaron,
María se sorprendió mucho al oír un saludo tan extraño, y se preguntaba qué significaba eso.
Cornelio sintió miedo, pero miró fijamente al ángel y le respondió: '¿Qué desea mi Señor?' El ángel le dijo: 'Dios ha escuchado tus oraciones, y está contento con todo lo que haces para ayudar a los pobres.
Al verlo, caí a sus pies como muerto. Pero él puso su mano derecha sobre mí, y me dijo: 'No tengas miedo. Yo soy el primero y el último,