Ellos le hicieron esa pregunta para ponerle una trampa. Si él respondía mal, podrían acusarlo. Pero Jesús se inclinó y empezó a escribir en el suelo con su dedo.
'El trabajo que yo les envío a hacer es peligroso. Es como enviar ovejas a un lugar lleno de lobos. Por eso, sean listos y estén atentos como las serpientes, pero sean también humildes, como las palomas.
Algunos de los fariseos y de los saduceos se acercaron a Jesús para ponerle una trampa y le dijeron:
--Queremos que hagas un milagro que pruebe que Dios te ha enviado.
Pero Jesús no respondió nada. Entonces el jefe de los sacerdotes le dijo:
--Dinos por Dios, quien vive para siempre, si eres tú el Mesías, el Hijo de Dios.
Como Jesús sabía que ellos eran unos fhipócritas, les respondió:
--¿Por qué quieren ponerme una trampa? Tráiganme una de las monedas que se usan para pagar el impuesto.
Los ffariseos llegaron adonde estaba Jesús y comenzaron a discutir con él. Para ponerle una trampa, le pidieron que con alguna señal fmilagrosa demostrara que él venía de parte de Dios.
Un maestro de la Ley se acercó para ver si Jesús podía responder a una pregunta difícil, y le dijo:
--Maestro, ¿qué debo hacer para tener la vida eterna?