Jesús les respondió:
--Vayan a la ciudad, busquen al amigo que ustedes ya conocen, y denle este mensaje: 'El Maestro dice: yo sé que pronto moriré; por eso quiero celebrar la Pascua en tu casa, con mis discípulos'.
Faltaba muy poco para que empezara la fiesta de la Pascua, y Jesús sabía que se acercaba el momento de dejar este mundo para ir a reunirse con Dios su Padre. Él siempre había amado a sus seguidores que estaban en el mundo, y los amó de la misma manera hasta el fin.
Después de que Jesús terminó de hablar con sus discípulos, miró al cielo y dijo:
'Padre mío, ha llegado el momento de que muestres a la gente lo grande y poderoso que soy. De ese modo yo también les mostraré lo grandioso y maravilloso que eres tú.
Jesús dijo todo esto mientras enseñaba en el templo, en el lugar donde se ponen las ofrendas. Pero nadie se lo llevó preso, porque no había llegado el momento de que todos supieran quién era él realmente. Los jefes judíos y Jesús