Lo más que puede hacer el discípulo es ser igual a su maestro, y el esclavo igual a su amo. Si la gente dice que yo soy el diablo, entonces, ¿qué no dirán de ustedes, que son mis discípulos? Consejos
Había un hombre llamado José, que era del pueblo de Arimatea, en la región de Judea. Era bueno y honesto, y deseaba que Dios comenzara ya a reinar en el mundo. José era miembro de la Junta Suprema, pero cuando la Junta decidió que Jesús debía morir, él no estuvo de acuerdo.
La gente buena siempre hace el bien, porque el bien habita en su corazón. La gente mala siempre hace el mal, porque en su corazón está el mal. Las palabras que salen de tu boca muestran lo que está en tu corazón'. Dos clases de personas
Los fariseos oyeron lo que la gente decía. Entonces ellos y los sacerdotes principales enviaron a unos guardias del templo para que arrestaran a Jesús.
Algunos fariseos dijeron: 'A ese hombre no lo ha enviado Dios, pues desobedece la ley que prohíbe trabajar en sábado'. Pero otros decían: '¿Cómo puede un pecador hacer milagros como este?' Y no se ponían de acuerdo.
En realidad, no es fácil que alguien esté dispuesto a morir en lugar de otra persona, aunque sea buena y honrada. Tal vez podríamos encontrar a alguien que diera su vida por alguna persona realmente buena.