Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Juan 6:57

Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento)

'Dios mi Padre fue el que me envió, y tiene poder para dar la vida eterna, y fue él quien me dio esa vida. Por eso, todo el que crea en mí tendrá vida eterna.

Ver Capítulo Copiar

19 Referencias Cruzadas  

Pedro contestó: --Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios que vive y da vida.

Dentro de poco, la gente de este mundo no podrá verme, pero ustedes sí me verán. Porque aunque yo moriré, resucitaré, y haré que ustedes también vuelvan a vivir.

Jesús le respondió: --Yo soy el camino, la verdad y la vida. Sin mí, nadie puede llegar a Dios el Padre.

Te pido que se mantengan unidos entre ellos, y que así como tú y yo estamos unidos, también ellos se mantengan unidos a nosotros. Así la gente de este mundo creerá que tú me enviaste.

Porque Dios no me envió al mundo para condenar a la gente, sino para salvar a todos.

Porque Dios, mi Padre, tiene el poder para dar la vida, y me ha dado a mí ese poder.

Jesús respondió: --Lo único que Dios quiere es que crean en mí, pues él me envió.

'No bajé del cielo para hacer lo que yo quiera, sino para obedecer a Dios mi Padre, pues él fue quien me envió.

La Biblia dice que Dios hizo a Adán, que fue el primer hombre con vida. Pero Cristo, a quien podemos llamar el último Adán, es un espíritu que da vida.

Él era débil cuando fue crucificado, pero ahora está vivo por el poder de Dios. Nosotros compartimos con Cristo su debilidad, pero gracias al poder de Dios también compartimos con él la vida. Si es necesario, cuando vayamos a verlos, les daremos pruebas de ese poder.

En realidad, también yo he muerto en la cruz, junto con Jesucristo. Y ya no soy yo el que vive, sino que es Jesucristo el que vive en mí. Y ahora vivo gracias a mi confianza en el Hijo de Dios, porque él me amó y quiso morir para salvarme.

Porque todos hablan de lo bien que ustedes nos recibieron, y cuentan cómo ustedes dejaron de adorar ídolos para adorar y servir al Dios vivo y verdadero.

Y si todo eso tiene poder, más poder tiene la sangre de Cristo. Pues por medio del Espíritu que vive para siempre, Cristo se ofreció a sí mismo a Dios como sacrificio sin mancha ni pecado. Su sangre nos purifica para que estemos seguros de que hemos sido perdonados, y para que podamos servir a Dios, que vive para siempre. El nuevo pacto

Dios demostró que nos ama al enviar al mundo a Jesús, su único Hijo, para que por medio de él todos nosotros tengamos vida eterna.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios