Nosotros somos el templo del Dios vivo, y si Dios está en nosotros, no tenemos nada que ver con los ídolos. Dios mismo dijo:
'Viviré con este pueblo,
y caminaré con ellos.
Yo seré su Dios
y ellos serán mi pueblo'.
Por eso, no dejen de hacer ustedes lo que se les enseñó desde que se hicieron cristianos. Si continúan haciéndolo, entonces vivirán siempre unidos al Hijo y al Padre,