El que cree en mí es como si comiera pan del cielo, y nunca estará separado de Dios. Yo he bajado del cielo, y puedo hacer que todos tengan vida eterna. Yo moriré para darles esa vida a los que creen en mí. Por eso les digo que mi cuerpo es ese pan que da vida; el que lo coma tendrá vida eterna'.
Yo soy el pan que bajó del cielo, y el que crea en mí tendrá vida eterna. Yo no soy como el pan que comieron sus antepasados, que después de haberlo comido murieron'.
Y también sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y que nos ha dado la capacidad de conocer al Dios verdadero. Vivimos unidos a su Hijo Jesucristo; él es el Dios verdadero, que da la vida eterna.