Luego Jesús le dijo al capitán:
--Regresa a tu casa, y que todo suceda tal como has creído.
En ese mismo instante, su sirviente quedó sano. Jesús sana a mucha gente
Jesús los vio y les dijo:
--Vayan al templo, para que los sacerdotes los examinen y vean si ustedes están totalmente sanos.
Y mientras los diez hombres iban al templo, quedaron sanos.
Abraham sabía que Dios tiene poder para hacer que los muertos vuelvan a vivir. Esa confianza hizo que Abraham no tuviera que matar a su hijo; y fue como si Isaac hubiera vuelto a vivir.