A unos los matarán con espada, y a otros los llevarán prisioneros a otros países. La ciudad de Jerusalén será destruida y conquistada por gente de otro país, hasta que llegue el momento en que también esa gente sea destruida. El regreso del Hijo del hombre
Dios es espíritu, y los que le adoran deben ser guiados por el Espíritu para que lo adoren como se debe. Se acerca el tiempo en que los que adoran a Dios el Padre lo harán como se debe, guiados por el Espíritu, porque el Padre quiere ser adorado así. ¡Y ese tiempo ya ha llegado!
Dios es un juez que no tiene favoritos. Según lo que cada uno de nosotros haya hecho, él decidirá si merecemos ser castigados o premiados. Así que, si ustedes dicen que Dios es su Padre, entonces deben honrarlo durante todos los días de su vida en este mundo.