Al día siguiente, al ver que Jesús se acercaba, Juan le dijo a toda la gente:
'¡Aquí viene el Cordero de Dios! Por medio de él, Dios les perdonará a ustedes todos sus pecados.
Te pido que se mantengan unidos entre ellos, y que así como tú y yo estamos unidos, también ellos se mantengan unidos a nosotros. Así la gente de este mundo creerá que tú me enviaste.
Esta vida eterna la reciben cuando creen en ti y en mí; en ti, porque eres el único Dios verdadero, y en mí, porque soy el Mesías que tú enviaste al mundo.
Yo puedo probarles que de verdad mi Padre me ha enviado. Así lo prueba todo lo que hago, y ni siquiera Juan puede ser mejor testigo. Porque yo hago las cosas que mi Padre me envió a hacer.
'Dios mi Padre fue el que me envió, y tiene poder para dar la vida eterna, y fue él quien me dio esa vida. Por eso, todo el que crea en mí tendrá vida eterna.
Ella le respondió:
--Así es, Señor. Nadie me ha condenado
Jesús le dijo:
--Tampoco yo te condeno. Puedes irte, pero no vuelvas a pecar. Jesús es la luz
Jesús les respondió:
--Si en verdad Dios fuera su Padre, ustedes me amarían, porque yo vengo del cielo, donde está Dios. Yo no vine por mi propia cuenta, sino que Dios me envió.