'Dios amó tanto a la gente de este mundo, que me entregó a mí, que soy su único Hijo, para que todo el que crea en mí no muera, sino que tenga vida eterna.
Mejor vayan y traten de averiguar lo que Dios quiso decir con estas palabras: 'Prefiero que sean compasivos con la gente, y no que me traigan ofrendas'. Yo vine a invitar a los pecadores para que sean mis discípulos, no a los que se creen buenos. Jesús enseña sobre el ayuno
Aquel que es la Palabra
habitó entre nosotros
y fue como uno de nosotros.
Vimos el poder que le pertenece
como Hijo único de Dios,
pues nos ha mostrado
todo el amor y toda la verdad.
Al día siguiente, al ver que Jesús se acercaba, Juan le dijo a toda la gente:
'¡Aquí viene el Cordero de Dios! Por medio de él, Dios les perdonará a ustedes todos sus pecados.
'El que cree en mí, que soy el Hijo de Dios, no será condenado por Dios. Pero el que no cree ya ha sido condenado, precisamente por no haber creído en el Hijo único de Dios.
Si cuando todavía éramos sus enemigos, Dios hizo las paces con nosotros por medio de la muerte de su Hijo, con mayor razón nos salvará ahora que su Hijo vive y nosotros estamos en paz con Dios.
Dios nuestro Padre es bueno; por eso nos ha amado, nos ha dado el consuelo eterno y la seguridad de que seremos salvos. A él y a nuestro Señor Jesucristo les pido
Pero Dios nos ama y envió a Jesús a morir para salvarnos. Por eso, aunque Dios permitió que por algún tiempo Jesús fuera menos importante que los ángeles, ahora se le rinde gloria y honor.
¡Miren! Dios el Padre nos ama tanto que la gente nos llama hijos de Dios, y la verdad es que lo somos. Por eso los pecadores de este mundo no nos conocen, porque tampoco han conocido a Dios.