'Después llegó otro empleado y dijo: 'Señor, yo sé que usted es un hombre muy exigente, que pide hasta lo imposible. Por eso me dio miedo, envolví el dinero en un pañuelo y lo guardé. Aquí se lo devuelvo todo'.
Lázaro salió de la cueva envuelto totalmente en las vendas de lino con que lo habían sepultado. Su cara estaba envuelta con un pañuelo. Por eso Jesús le dijo a los que estaban allí: 'Quítenle todas las vendas, y déjenlo libre'. El plan para matar a Jesús
Los dos tomaron el cuerpo de Jesús y lo envolvieron en vendas de una tela muy cara. Luego empaparon las vendas con el perfume que había llevado Nicodemo. Los judíos acostumbraban sepultar así a los muertos.