Lázaro salió de la cueva envuelto totalmente en las vendas de lino con que lo habían sepultado. Su cara estaba envuelta con un pañuelo. Por eso Jesús le dijo a los que estaban allí: 'Quítenle todas las vendas, y déjenlo libre'. El plan para matar a Jesús
Los dos tomaron el cuerpo de Jesús y lo envolvieron en vendas de una tela muy cara. Luego empaparon las vendas con el perfume que había llevado Nicodemo. Los judíos acostumbraban sepultar así a los muertos.