Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Juan 18:20

Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento)

Jesús le dijo: --¿Por qué me preguntas a mí? Yo he hablado delante de todo el mundo. Siempre he enseñado en las sinagogas y en el templo, y nunca he dicho nada en secreto. Pregúntales a los que me han escuchado. Ellos les dirán lo que he dicho.

Ver Capítulo Copiar

25 Referencias Cruzadas  

que si otros vienen y les anuncian: '¡El Mesías está en el desierto!', no vayan. Y si les dicen: '¡El Mesías está escondido allí!', no lo crean.

Jesús se volvió a la gente y le preguntó: '¿Por qué han venido con cuchillos y palos, como si yo fuera un criminal? Todos los días estuve enseñando en el templo, y allí nunca me apresaron.

Al escuchar esto, el jefe de los sacerdotes rompió sus ropas para mostrar su enojo, y dijo: --¡Ha insultado a Dios! Ya no necesitamos más pruebas. Dice que él es Dios.

Jesús recorría toda la región de Galilea. Enseñaba en las sinagogas, anunciaba las buenas noticias del reino de Dios y sanaba a todos los que estaban enfermos.

Jesús recorría todas las ciudades y pueblos. Enseñaba en las sinagogas, anunciaba las buenas noticias del reino de Dios y sanaba a la gente que sufría de dolores y de enfermedades.

Como Jesús habló tan claro de su muerte, Pedro lo llevó aparte y lo reprendió por hablar de eso.

Jesús enseñaba en el templo todos los días, y por las noches iba al Monte de los Olivos.

Jesús dijo todas estas cosas en la sinagoga de Cafarnaúm. Palabras que dan vida eterna

A mediados de la fiesta, Jesús entró en el templo y empezó a enseñar.

Pues ahí está, hablando con la gente; ¡y nadie le dice nada! ¿No será que nuestros gobernantes creen de verdad que él es el Mesías?

Jesús estaba enseñando en el templo y dijo con voz fuerte: 'En realidad, ustedes no saben quién soy yo, ni de dónde vengo. Yo no he venido por mi propia cuenta. He sido enviado por alguien en quien se puede confiar, y a quien ustedes no conocen.

Cuando uno quiere que todos lo conozcan, no hace nada en secreto. ¡Deja que todo el mundo sepa lo que haces!

Al día siguiente, al amanecer, Jesús regresó al templo. La gente se acercó, y él se sentó para enseñarles.

Más bien, yo tengo mucho que decir de todo lo malo que ustedes hacen. El que me envió dice la verdad, y yo sólo digo lo que le escuché decir.

El rey Agripa sabe mucho acerca de todo esto, y por eso hablo con tanta confianza delante de él. Estoy seguro de que él sabe todo esto, porque no se trata de cosas que hayan pasado en secreto.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios