Ustedes ya están limpios, gracias al mensaje que les he anunciado.
Jesús le dijo: --El que está recién bañado está totalmente limpio, y no necesita lavarse más que los pies. Y ustedes están limpios, aunque no todos.
Si una de mis ramas no da uvas, mi Padre la corta; pero limpia las ramas que dan fruto para que den más fruto.
Tu mensaje es verdad; haz que al escucharlo, ellos se entreguen totalmente a ti.
Toda mi vida te la he entregado, y lo mismo espero que hagan mis seguidores.
Lo hizo para hacerla sólo suya, limpiándola por medio de su mensaje y del bautismo.
Ahora ustedes obedecen el verdadero mensaje de Dios, y por eso Dios los ha limpiado de todo pecado: para que se amen unos a otros sinceramente, como hermanos. Así que, ámense mucho unos a otros, con todo su corazón y con todas sus fuerzas.