Dios había enviado a Jesús, y Jesús lo sabía; y también sabía que regresaría para estar con Dios, pues Dios era su Padre y le había dado todo el poder.
Y dijo a los que estaban allí:
'Mi Padre me ha dado todo, y es el único que me conoce, porque soy su Hijo. Nadie conoce a mi Padre tan bien como yo. Por eso quiero hablarles a otros acerca de mi Padre, para que ellos también puedan conocerlo.
Luego Jesús le dijo a la gente que estaba con él: 'Mi Padre me ha entregado todo, y nadie me conoce mejor que él. Y yo, que soy su Hijo, conozco mejor que nadie a Dios, mi Padre; y elijo a las personas que lo conocerán como yo'.
Faltaba muy poco para que empezara la fiesta de la Pascua, y Jesús sabía que se acercaba el momento de dejar este mundo para ir a reunirse con Dios su Padre. Él siempre había amado a sus seguidores que estaban en el mundo, y los amó de la misma manera hasta el fin.
Jesús les respondió:
--Si en verdad Dios fuera su Padre, ustedes me amarían, porque yo vengo del cielo, donde está Dios. Yo no vine por mi propia cuenta, sino que Dios me envió.
'Israelitas, ustedes tienen que reconocer, de una vez por todas, que a este mismo Jesús, a quien ustedes mataron en una cruz, Dios le ha dado poder y autoridad sobre toda la humanidad'.
Cuando la Biblia dice: 'Dios puso todo bajo su dominio', la palabra 'todo' no incluye a Dios, porque es Dios quien puso todo bajo la autoridad de Cristo.
Pero ahora, en estos últimos tiempos, Dios nos ha dado su mensaje por medio de su Hijo. Dios creó el universo por medio de su Hijo, y lo hizo dueño de todas las cosas.