cortaron ramas de palmera y salieron a encontrarlo, gritando:
'¡Sálvanos, oh Dios!
¡Bendito el que viene de parte de Dios!
¡Bendito sea el Rey de Israel!'
Pero la gente gritó:
--¡Clávalo en una cruz! ¡Clávalo en una cruz!
Pilato les preguntó:
--¿De veras quieren que mate a su rey?
Y los sacerdotes principales le respondieron:
--¡Nosotros no tenemos más rey que el emperador de Roma!
y con ellas cantaban el canto de Moisés, dedicado al Cordero. Decían:
'Señor, Dios todopoderoso,
todo lo que tú haces
es grande y maravilloso.
Tú eres el Rey del mundo,
todo lo que haces
es correcto y justo.
Después de esto vi a mucha gente de todos los países, y de todas las razas, idiomas y pueblos. ¡Eran tantos que nadie podía contarlos! Estaban de pie, delante del trono y del Cordero, vestidos con ropas blancas. En sus manos llevaban ramas de palma,