Los de la iglesia ya sabían que nosotros íbamos a llegar, y por eso fueron a recibirnos al Foro de Apio y a un lugar llamado Tres Tabernas. Cuando los vimos, Pablo dio gracias a Dios y se sintió contento.
Después Dios nos llevará a nosotros, los que estemos vivos en ese momento, y nos reunirá con los demás en las nubes. Allí, todos juntos nos encontraremos con el Señor, y nos quedaremos con él para siempre.