Pero los fmaestros de la Ley que habían llegado de Jerusalén decían: 'Este hombre tiene a Beelzebú, el jefe de los fdemonios. Sólo por el poder que Beelzebú le da, puede expulsarlos'.
Pero otros decían: 'Nadie que tenga un demonio puede hablar así. Además, ningún demonio puede darle la vista a un ciego'. Los jefes judíos quieren matar a Jesús