En ese momento, Jesús se volvió y miró a Pedro. Entonces Pedro se acordó de lo que Jesús le había dicho: 'Hoy, antes de que el gallo cante, vas a decir tres veces que no me conoces'.
--Síganme y lo verán --contestó Jesús--.
Ellos fueron y vieron dónde vivía Jesús, y como eran casi las cuatro de la tarde se quedaron con él por el resto del día.
Ellos fueron a un pueblo de Galilea para ver a Felipe, uno de los discípulos de Jesús, y le dijeron:
--Señor, queremos ver a Jesús.
Felipe, que era de Betsaida,
Fueron a ver a Juan y le dijeron:
--Maestro, ¿recuerdas a aquel de quien nos hablaste, el que estaba contigo al otro lado del río Jordán? Pues bien, ahora él está bautizando y todos lo siguen.