Al ver lo que Pablo hizo, los allí presentes comenzaron a gritar en el idioma licaonio: '¡Los dioses han tomado forma humana y han venido a visitarnos!'
Todos esperaban que Pablo se hinchara, o que cayera muerto en cualquier momento. Pero se cansaron de esperar, porque a Pablo no le pasó nada. Entonces cambiaron de idea y pensaron que Pablo era un dios.
En cambio, para los que fueron elegidos por Dios, sean judíos o no, el poder y la sabiduría de Dios se han manifestado en la muerte del Mesías que Dios envió.
Ya no seremos como niños, que ahora piensan una cosa y más tarde piensan otra, y que son fácilmente engañados por las falsas enseñanzas de gente astuta que recurre a toda clase de trampas.
Mucha gente vivirá como esos falsos maestros, haciendo todo lo malo que se les antoje. Por culpa de ellos la gente hablará mal de los cristianos y su modo de vivir.
Una de las cabezas del monstruo parecía tener una herida mortal. Pero la herida sanó; lo que hizo que todo el mundo se asombrara y creyera en el monstruo.