Llegará antes que el Mesías, con el mismo poder y el mismo espíritu que antes tuvo el profeta Elías. Su mensaje hará que los padres amen a sus hijos, y que los desobedientes comprendan su error y sigan el ejemplo de los que sí obedecen. Además, preparará al pueblo de Israel para recibir al Mesías.
Entonces aquellos judíos les dieron dinero a otros para que mintieran. Tenían que decir: 'Esteban ha insultado a Dios y a nuestro antepasado Moisés. Nosotros mismos lo hemos oído'.
Sin embargo, algunos judíos del pueblo de Cirene se pusieron a discutir con él, junto con otros judíos de la ciudad de Alejandría, que pertenecían a la Sinagoga de los Hombres Libres. También discutieron con Esteban otros que venían de la región de Cilicia y de la provincia de Asia.
Antes de terminar su discurso, Esteban les dijo a los de la Junta Suprema:
--¡Ustedes son muy tercos! ¡No entienden el mensaje de Dios! Son igual que sus antepasados. Siempre han desobedecido al Espíritu Santo.