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Referencias Cruzadas

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Hechos 5:16

Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento)

Mucha gente de los pueblos cercanos a Jerusalén también llevaba enfermos y gente con espíritus malos. Y todos eran sanados. Los apóstoles y la Junta Suprema

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16 Referencias Cruzadas  

Cuando Herodes se dio cuenta de que los sabios lo habían engañado, se puso muy furioso y mandó matar a todos los niños menores de dos años, que vivieran en Belén y sus alrededores.

Jesús se hizo muy famoso en toda la región de Siria. La gente le traía personas que sufrían dolores y enfermedades, o que tenían demonios. También le traían a los que sufrían de ataques o que no podían caminar ni moverse, y a todos ellos los sanó.

Al anochecer, la gente llevó a muchas personas que tenían demonios. Jesús echó a los demonios con una sola palabra. También sanó a todos los enfermos que estaban allí.

En cierta ocasión Jesús estaba enseñando en una casa. Allí estaban sentados algunos fariseos y algunos maestros de la Ley. Habían venido de todos los pueblos de Galilea, de Judea, y de la ciudad de Jerusalén, para oír a Jesús. Y como Jesús tenía el poder de Dios para sanar enfermos,

Habían llegado para escuchar a Jesús y para que los sanara de sus enfermedades. Los que tenían espíritus malos también quedaron sanos.

Pero tan pronto como la gente se dio cuenta de que Jesús se había ido a Betsaida, lo siguió. Jesús recibió a toda la gente amablemente y empezó a hablarles acerca del reino de Dios. También sanó a los enfermos.

Les aseguro que el que confía en mí hará lo mismo que yo hago. Y, como yo voy a donde está mi Padre, ustedes harán cosas todavía mayores de las que yo he hecho.

Ayúdanos a sanar a los enfermos, y a hacer milagros y señales maravillosas. Así harás que la gente vea el poder de Jesús, a quien tú llamaste a tu servicio'.

La gente sacaba a los enfermos en camas y en camillas, y los ponía en las calles por donde Pedro iba a pasar, esperando que por lo menos su sombra cayera sobre alguno y lo sanara.

El jefe de los sacerdotes y todos los saduceos que lo acompañaban sintieron mucha envidia de los apóstoles.

a otros les da una gran confianza en Dios, y a otros les da el poder de sanar a los enfermos.

Por eso, confiesen sus pecados unos a otros, y oren unos por otros, para que Dios los sane. La oración de una persona buena es muy poderosa, porque Dios la escucha.




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