Cuando Pablo vio que algunos de los judíos de la Junta eran saduceos, y que otros eran fariseos, dijo en voz alta:
--Amigos israelitas, yo soy fariseo, y muchos en mi familia también lo han sido. ¿Por qué se me juzga? ¿Por creer que los muertos pueden volver a vivir?
Nuestros débiles cuerpos serán destruidos, pero él los transformará en cuerpos grandiosos como el suyo. Esto lo hará con el mismo poder con que controla todo el universo.