'Los amigos que me acompañaban vieron la luz, pero no oyeron la voz.
Pero en el camino, gran rey Agripa, cuando eran las doce del día, vi una luz muy fuerte que brilló alrededor de todos los que íbamos.
Los hombres que iban con Saulo se quedaron muy asustados, pues oyeron la voz, pero no vieron a nadie.