Se equivocan si creen que estamos borrachos. ¡Apenas son las nueve de la mañana!
Luego, como a las nueve de la mañana, el dueño volvió a salir y encontró en la plaza a varios hombres que estaban desocupados.
y le dijo: 'Siempre se sirve primero el mejor vino, y cuando ya los invitados han bebido bastante, se sirve el vino corriente. Tú, en cambio, has dejado el mejor vino para el final'.
Lo que pasa es que hoy Dios ha cumplido lo que nos prometió por medio del profeta Joel, cuando dijo: