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Referencias Cruzadas

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Hechos 18:12

Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento)

Tiempo después, en los días en que Galión era gobernador de la provincia de Acaya, los judíos de Corinto atacaron a Pablo y lo llevaron ante el tribunal.

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27 Referencias Cruzadas  

Mientras Pilato estaba juzgando el caso, su esposa le mandó este mensaje: 'No te metas con ese hombre, porque es inocente. Anoche tuve un sueño horrible por causa de él'.

Al oír esto, Pilato mandó que sacaran a Jesús del palacio. Luego se sentó en el asiento del tribunal, en un lugar llamado Gabatá, que en hebreo significa El Empedrado.

Al ver esto el gobernador, se quedó muy admirado de la enseñanza acerca del Señor Jesús y creyó verdaderamente en él. Pablo y Bernabé en Pisidia

Pero los judíos hablaron con las mujeres más respetadas y religiosas de la ciudad, y también con los hombres más importantes, y los convencieron de perseguir a Pablo y a Bernabé para echarlos fuera de esa región.

Barjesús era amigo del gobernador de Chipre, que era un hombre inteligente. El gobernador, que se llamaba Sergio Paulo, mandó llamar a Bernabé y a Saulo, pues tenía muchos deseos de oír el mensaje de Dios. Pero el brujo Barjesús, al que en griego lo llamaban Elimas, se puso frente a ellos para no dejarlos pasar. Elimas no quería que el gobernador los escuchara y creyera en el Señor.

Pero llegaron unos judíos de Iconio y Antioquía, y convencieron a la gente para que se pusiera en contra de Pablo. Entonces la gente lo apedreó y, pensando que estaba muerto, lo arrastró fuera del pueblo.

Pero los judíos que no creyeron en Jesús hicieron que se enojaran los que no eran judíos. Los pusieron en contra de los seguidores de Jesús.

En cuanto los judíos de Tesalónica supieron que Pablo estaba en Berea, anunciando las buenas noticias, fueron y alborotaron a la gente en contra de Pablo.

Pero los demás judíos tuvieron envidia. Buscaron a unos vagos que andaban por allí, y les pidieron que alborotaran al pueblo en contra de Pablo y Silas. Esos malvados reunieron a muchos más, y fueron a la casa de Jasón a sacar de allí a Pablo y a Silas, para que el pueblo los maltratara.

Pablo se quedó un año y medio en Corinto, enseñando a la gente el mensaje de Dios.

Como Apolo quería recorrer la región de Acaya, los miembros de la iglesia escribieron una carta a los cristianos de la región, para que fuera bien recibido por todos. Cuando Apolo llegó a Acaya, ayudó mucho a los que, gracias al amor de Dios, habían creído en Jesús.

Después de todo eso, Pablo decidió ir a la ciudad de Jerusalén, pasando por las regiones de Macedonia y Acaya. Luego pensó ir de Jerusalén a la ciudad de Roma,

Pablo le contestó: --Este es el tribunal del emperador de Roma, y aquí debo ser juzgado. Usted sabe muy bien que yo no he hecho nada malo contra los judíos.

Ese dinero lo recogieron las iglesias de las regiones de Macedonia y Acaya, para ayudar a los cristianos pobres de Jerusalén.

Saluden de mi parte a los miembros de la iglesia que se reúne en la casa de ellos. Saluden a mi querido amigo Epéneto, que fue el primero en la provincia de Asia que aceptó a Cristo como su salvador.

Queridos hermanos, ustedes saben que Estéfanas y su familia fueron los primeros en aceptar la buena noticia en la región de Acaya, y que se han dedicado a servir a los miembros de la iglesia.

Queridos hermanos de la iglesia de Corinto y de la región de Acaya: Nosotros, Pablo y Timoteo, les enviamos nuestros saludos. Que Dios nuestro Padre, y el Señor Jesucristo, quien me eligió como apóstol, les den su amor y su paz. Dios nos ayuda en las dificultades y sufrimientos

Así como estoy seguro de que conozco la verdad de Cristo, también estoy seguro de que en toda la región de Acaya nadie me quitará esta satisfacción.

He viajado mucho. He cruzado ríos arriesgando mi vida, he estado a punto de ser asaltado, me he visto en peligro entre la gente de mi pueblo y entre los extranjeros, en la ciudad y en el campo, en el mar y entre falsos hermanos de la iglesia.

Ya sé que ustedes desean ayudarlos. Por eso con mucho orgullo les dije a los hermanos de la región de Macedonia que ustedes, los de la región de Acaya, estaban dispuestos a ayudarlos desde el año pasado. Cuando los de Macedonia oyeron esto, la mayoría de ellos decidió ayudar.

A ustedes, hermanos, les pasó lo mismo que a los cristianos de las iglesias de Dios en Judea: ¡su propia gente se burló de ellos y los atacó! Eso les pasó a ustedes cuando gente de su propio país los buscó para maltratarlos.

y a nosotros no nos dejan anunciar el mensaje de salvación a los que no son judíos. Así añaden más pecados a los que ya han cometido. Pero al final Dios los castigará terriblemente. Pablo deseaba visitar a los tesalonicenses

¡Cómo se atreven ustedes a maltratar y despreciar a los pobres! ¿Acaso no son los ricos quienes los maltratan a ustedes y los meten en la cárcel?




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