Los dos se dijeron: '¿No es verdad que cuando él nos hablaba en el camino y nos explicaba la Biblia, sentíamos como fuego que ardía en nuestros corazones?'
Después les dijo: 'Recuerden lo que les dije cuando estuve con ustedes: 'Tenía que cumplirse todo lo que dicen acerca de mí los libros de la Ley de Moisés, los libros de los profetas y los Salmos''.
Silas y Timoteo viajaron desde la región de Macedonia hasta Corinto. Cuando llegaron, Pablo estaba dando a los judíos las buenas noticias de que Jesús era el Mesías.
Y cada día Saulo hablaba con más poder del Espíritu Santo, y les probaba que Jesús era el Mesías. Sin embargo, los judíos que vivían en Damasco lo escuchaban pero no entendían nada.
¡Ay, gálatas, qué tontos son ustedes! ¡Hasta parece que estuvieran embrujados! Yo mismo les di una explicación clara de cómo murió Jesucristo en la cruz.