Por tercera vez le dijo:
--Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?
Pedro se puso muy triste de que tres veces le había preguntado si lo quería. Entonces le contestó:
--Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero.
Jesús le dijo:
--Cuida de mis ovejas.
Mientras tanto, Pedro se quedó admirado, pensando en el significado de esa visión.
En eso, los hombres que Cornelio había enviado llegaron a la casa de Simón
Esta es la tercera vez que iré a visitarlos. Recuerden lo que la Biblia dice: para decidir cualquier cosa, se necesitan por lo menos dos o tres testigos.