Cuando traicionó a Jesús, fue y compró un terreno con el dinero que le dieron. Pero luego se cayó de cabeza, estrellándose contra el suelo.
El hombre sabía muy bien lo que cada uno podía hacer. Por eso, a uno de ellos le entregó cinco mil monedas, a otro dos mil y a otro mil. Luego se fue de viaje.