Por eso podemos decir que los sacerdotes de ahora, que pertenecen a la familia de Leví, también le dieron a Melquisedec la décima parte, porque Abraham actuó como su representante.
El primer pecado en el mundo fue la desobediencia de Adán. Así, en castigo por el pecado, apareció la muerte en el mundo. Y como todos han pecado, todos tienen que morir.
Esto fue así porque todos ellos son descendientes de Abraham. Aunque aún no habían nacido cuando Abraham se encontró con Melquisedec, todos ellos estaban de alguna manera presentes en Abraham. Dos clases de sacerdotes
Los sacerdotes que ahora reciben la décima parte de lo que ganamos son personas que algún día morirán. Melquisedec, en cambio, sigue vivo, porque la Biblia no dice que haya muerto.