Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Hebreos 5:7

Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento)

Cuando Cristo estuvo aquí en el mundo, oró mucho a Dios, y con lágrimas le rogó que lo librara de la muerte, pues Dios tenía poder para hacerlo. Y como Cristo siempre fue obediente, Dios contestó su oración.

Ver Capítulo Copiar

38 Referencias Cruzadas  

A esa hora, Jesús gritó con mucha fuerza: '¡Elí, Elí!, ¿lemá sabactani?' Eso quiere decir: '¡Dios mío, Dios mío! ¿Por qué me has abandonado?'

Jesús dio otro fuerte grito y murió.

A esa hora, Jesús gritó con mucha fuerza: 'Eloí, Eloí, ¿lemá sabactani?' Eso quiere decir: '¡Dios mío, Dios mío! ¿Por qué me has abandonado?'

Jesús lanzó un fuerte grito y murió.

Jesús gritó con fuerza y dijo: '¡Padre, tómame en tus manos!' Después de decir esto, murió.

Aquel que es la Palabra habitó entre nosotros y fue como uno de nosotros. Vimos el poder que le pertenece como Hijo único de Dios, pues nos ha mostrado todo el amor y toda la verdad.

Yo sé que siempre me escuchas, pero lo digo por el bien de todos los que están aquí, para que crean que tú me enviaste'.

Después de que Jesús terminó de hablar con sus discípulos, miró al cielo y dijo: 'Padre mío, ha llegado el momento de que muestres a la gente lo grande y poderoso que soy. De ese modo yo también les mostraré lo grandioso y maravilloso que eres tú.

Dios ha hecho lo que la ley de Moisés no era capaz de hacer, ni podría haber hecho, porque nadie puede controlar sus deseos de hacer lo malo. Dios envió a su propio Hijo, y lo envió tan débil como nosotros, los pecadores. Lo envió para que muriera por nuestros pecados. Así, por medio de él, Dios destruyó al pecado.

Pero cuando llegó el día señalado por Dios, él envió a su Hijo, que nació de una mujer y se sometió la ley de los judíos.

No hay duda de que es muy profunda la verdad de la religión cristiana: Cristo vino al mundo como hombre. El Espíritu lo declaró inocente. Los ángeles lo vieron. Su mensaje se anunció entre las naciones, y el mundo creyó en él. Fue llevado al cielo y Dios lo colmó de honores.

Dios nos eligió porque Jesucristo obedeció sus órdenes al morir en la cruz, y ofreció su cuerpo como sacrificio una sola vez y para siempre.

Por eso, cuando Cristo vino a este mundo, le dijo a Dios: 'Como tú no quieres sacrificios ni ofrendas, me has dado un cuerpo.

Noé confió en Dios y, por eso, cuando Dios le avisó que sucederían cosas que todavía no podían verse, obedeció y construyó un barco para salvar a su familia. Por su confianza en Dios, Noé recibió las bendiciones que Dios da a todos los que le obedecen. También por su confianza en Dios, Noé hizo que la gente de este mundo fuera condenada.

Gracias a Dios, el reino que él nos da no puede ser movido. Por eso debemos adorar a Dios con el amor y la honra que a él le gusta recibir.

Dios hizo que nuestro Señor Jesús volviera a vivir. Para Jesús, somos como un rebaño de ovejas, y él es nuestro gran Pastor. Por medio de la sangre que él derramó al morir, Dios hizo un pacto eterno con nosotros. Por eso le pido al Dios de paz que los haga a ustedes perfectos y buenos en todo. Que Jesucristo los ayude a obedecer a Dios en todo. ¡Que Jesucristo tenga gloria y honra por siempre! Amén.

Nosotros somos seres de carne y hueso. Por eso Jesús se hizo igual a nosotros. Sólo así podía morir para vencer al diablo, que tenía poder para matar a hombres y mujeres.

Si alguien dice que esto no es cierto, es porque no tiene el Espíritu de Dios. Más bien tiene el espíritu del Enemigo de Cristo. Ustedes ya habían oído que este espíritu tenía que venir, y yo quiero decirles que ya está en el mundo.

En el mundo hay muchos que engañan a la gente diciendo que Jesucristo no vino al mundo como un hombre de verdad, de carne y hueso. Eso lo dice el Enemigo de Cristo, que es un mentiroso.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios