Desde mucho antes, la Biblia decía que Dios también iba a aceptar a los que no son judíos, siempre y cuando pusieran su confianza en Jesucristo. Por eso Dios le dio a Abraham esta buena noticia: 'Por medio de ti bendeciré a todas las naciones del mundo'.
Por eso, hagamos todo lo posible por obedecer a Dios, para que en ese día recibamos su descanso. No sigamos el ejemplo de los que no creyeron la buena noticia.
Porque nosotros oímos la buena noticia, igual que aquellos israelitas que salieron de Egipto. Sólo que a ellos no les sirvió de nada oírla, pues no creyeron en el mensaje.