A los que hayan hecho el bien, Dios les dará un lugar muy especial, y también honor y paz; en primer lugar, a los judíos, pero también a los que no son judíos.
a los que hicieron lo bueno, con la esperanza de recibir de parte de Dios reconocimiento, honor y vida eterna, Dios los dejará vivir para siempre con él.
Pero Dios nos ama y envió a Jesús a morir para salvarnos. Por eso, aunque Dios permitió que por algún tiempo Jesús fuera menos importante que los ángeles, ahora se le rinde gloria y honor.