Preocúpense por los hermanos que están en la cárcel y por los que han sido maltratados. Piensen cómo se sentirían ustedes si estuvieran en la misma situación.
cuando tuve que salir de mi país, ustedes no me recibieron en sus casas; cuando no tuve ropa, ustedes tampoco me dieron qué ponerme; estuve enfermo y en la cárcel, y no fueron a verme'.
Luego, Félix le ordenó al capitán de los soldados que mantuviera preso a Pablo, pero que lo dejara hacer algunas cosas. Además, dio permiso para que Pablo recibiera a sus amigos y lo atendieran.
Al día siguiente llegamos al puerto de Sidón. El capitán Julio trató bien a Pablo, pues lo dejó visitar a sus amigos en Sidón, y también permitió que ellos lo atendieran.
Cuando una parte del cuerpo sufre, también sufren todas las demás. Cuando se le da importancia a una parte del cuerpo, las partes restantes se ponen contentas.
Yo, que estoy preso por servir al Señor, les ruego que vivan como deben vivir quienes, como ustedes, han sido llamados a formar parte del pueblo de Dios.
También tuvieron compasión de los que estaban en la cárcel, y con mucha alegría ustedes dejaron que las autoridades les quitaran sus pertenencias, porque sabían que en el cielo tienen algo mucho mejor y más duradero.
A otros los mataron a pedradas, los partieron en dos con una sierra, o los mataron con espada. Algunos anduvieron de un lugar a otro con ropas hechas de piel de oveja o de cabra. Eran pobres, estaban tristes, y habían sido maltratados.