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Referencias Cruzadas

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Hebreos 11:4

Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento)

Abel confió en Dios, y por eso le ofreció un sacrificio mejor que el de Caín. Por eso Dios consideró que Abel era justo, y aceptó sus ofrendas. Y aunque Abel ya está muerto, todavía podemos aprender mucho de la confianza que él tuvo en Dios.

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21 Referencias Cruzadas  

Por eso, serán culpables de la muerte de toda persona buena en el mundo; comenzando por la muerte de Abel hasta terminar con la muerte del profeta Zacarías, que era hijo de Berequías. A este profeta lo mataron entre el templo y el altar de los sacrificios.

comenzando por la muerte de Abel y terminando por la muerte del profeta Zacarías, a quien mataron entre el templo y el altar de los sacrificios. Les aseguro que todos ustedes serán castigados por esto.

Dicen que conocen a Dios pero, cuando vemos el mal que hacen, sabemos que eso no es cierto. Son odiosos y desobedientes, incapaces de hacer algo bueno.

Dios aceptó a nuestros antepasados porque ellos confiaron en él.

¡Todas esas personas están a nuestro alrededor como testigos! Por eso, en los años que nos quedan de vida debemos dejar de pecar, y dejar también de lado lo que nos estorba para vivir confiando totalmente en Dios. Porque la vida es como una carrera, y el pecado es como un estorbo que se nos enreda en los pies y no nos deja correr.

Se han acercado a Jesús, y recuerden que, por medio de él, Dios hizo un nuevo pacto con ustedes. Gracias a la sangre que Jesús derramó al morir, hemos sido perdonados de nuestros pecados. Por eso Jesús es mejor que Abel, pues la sangre de Abel no ofrece perdón sino pide venganza.

Dios elige a los jefes de los sacerdotes para que ayuden al pueblo, y para que presenten las ofrendas y sacrificios para que Dios los perdone.

La ley dice que la sangre quita el pecado de casi todas las cosas, y que debemos ofrecer sangre a Dios para que nos perdone nuestros pecados.

Este hombre bueno vivía en esas ciudades, y todos los días sufría mucho al ver y oír las maldades que hacía esa gente.

¡Pobre gente! Se portan como Caín. Y por el afán de ganar dinero cometen el mismo error que cometió Balaam. Son tan rebeldes que morirán como murió Coré.




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