Porque nunca Dios le dijo a ningún ángel: 'Tú eres mi Hijo; hoy te he dado vida'. Tampoco dijo de ningún ángel: 'Yo seré su Padre, y él será mi Hijo'.
Dios ya cumplió su promesa, pues resucitó a Jesús. Todo sucedió como dice en el segundo salmo: 'Tú eres mi Hijo. Hoy te he dado la vida'.
Cristo no llegó a ser Jefe de Sacerdotes porque así lo quiso, sino que Dios lo eligió y le dio ese honor. Fue Dios quien le dijo: 'Tú eres mi Hijo; hoy te he dado vida'.