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Referencias Cruzadas

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Gálatas 2:11

Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento)

Cuando Pedro vino a la ciudad de Antioquía, me enfrenté a él y le dije que no estaba bien lo que hacía.

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31 Referencias Cruzadas  

Jesús se volvió y le dijo: --¡Pedro, estás hablando como Satanás! ¡Vete! Tú no entiendes los planes de Dios, y me estás pidiendo que los desobedezca.

Entonces Andrés llevó a Simón a donde estaba Jesús. Cuando Jesús vio a Simón, le dijo: 'Tú eres Simón, hijo de Juan, pero ahora te van a llamar Cefas, es decir, Pedro'. Jesús llama a Felipe y a Natanael

Después de la muerte de Esteban, los seguidores de Jesús fueron perseguidos y maltratados. Por eso muchos de ellos huyeron a la región de Fenicia y a la isla de Chipre, y hasta al puerto de Antioquía. En todos esos lugares, ellos anunciaron las buenas noticias de Jesús solamente a la gente judía.

Sin embargo, algunos de Chipre y otros de Cirene fueron a Antioquía y anunciaron el mensaje del Señor Jesús también a los que no eran judíos.

Los de la iglesia de Jerusalén supieron lo que estaba pasando en Antioquía, y en seguida mandaron para allá a Bernabé.

En ese tiempo, unos profetas fueron de Jerusalén a Antioquía.

Por esos días llegaron a Antioquía algunos hombres de la región de Judea. Ellos les enseñaban a los seguidores de Jesús que debían circuncidarse porque así lo ordenaba la ley de Moisés, y que si no lo hacían, Dios no los salvaría.

Pero algunos fariseos que se habían convertido en seguidores de Jesús, dijeron: 'A los no judíos que han creído en Jesús debemos exigirles que obedezcan la ley de Moisés y se circunciden'.

Pero yo no soy menos importante que los que vinieron después, y que se creen unos superapóstoles.

Sé que hablar bien de mí es una locura, pero ustedes me han obligado a hacerlo. Yo soy tan capaz como esos superapóstoles, ¡así que son ustedes los que deberían hablar bien de mí!

A partir de ahora, ya no vamos a valorar a los demás desde el punto de vista humano. Y aunque antes valoramos a Cristo así, ya no lo haremos más.

Tres años después fui a Jerusalén, para conocer a Pedro, y sólo estuve quince días con él.

¡Esa conducta iba en contra del verdadero mensaje de la buena noticia! Por eso, hablé con Pedro delante de todos los miembros de la iglesia de Antioquía, y le dije: 'Tú, que eres judío, has estado viviendo como si no lo fueras. ¿Por qué, entonces, quieres obligar a los que no son judíos a vivir como si lo fueran?' La salvación viene sólo por confiar en Jesucristo

Pero ni por un momento nos dejamos convencer, pues queríamos que ustedes siguieran obedeciendo el verdadero mensaje de la buena noticia.

Más bien, ellos comprendieron que a Pedro se le había encargado anunciar la buena noticia a los judíos, y que a mí se me había encargado anunciarla a todos los que no lo son.

Santiago, Pedro y Juan, que eran considerados los líderes más importantes de la iglesia, se dieron cuenta de ese privilegio que Dios me había dado. Entonces quedamos de acuerdo en que Bernabé y yo anunciaríamos la buena noticia a los que no son judíos, y que ellos la anunciarían a quienes sí lo son. Y para mostrarnos que estaban de acuerdo, nos dieron la mano.

Si alguno de los líderes sigue pecando, corrígelo ante toda la iglesia, para que los demás tengan miedo y no hagan lo mismo.

Todos cometemos muchas faltas, pero solo quien es capaz de dominar su lengua, es una persona madura y puede dominarse a sí mismo.

Amados hermanos en Cristo, hace tiempo que he querido escribirles acerca de la salvación que Dios nos ha dado. Pero ahora les escribo para pedirles que luchen y defiendan la enseñanza que Dios ha dado para siempre a su pueblo elegido.




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