'Pero si alguno hace que uno de estos pequeños seguidores míos deje de confiar en mí, mejor le sería que le ataran al cuello una piedra enorme y lo tiraran al fondo del mar.
Nosotros, los que sí sabemos lo que Dios quiere, no debemos pensar sólo en lo que es bueno para nosotros mismos. Más bien, debemos ayudar a los que todavía no tienen esa seguridad.
Si ustedes obedecen el *mandamiento más importante que Dios nos ha dado, harán muy bien. Ese mandamiento dice que debemos amar a los demás, tanto como nos amamos a nosotros mismos.