Había tres portones que daban al este, tres que daban al norte, tres que daban al oeste y tres que daban al sur.
Tenía por fuera una muralla alta y grande que la rodeaba. En la muralla había doce portones; en cada portón había un ángel, y en cada portón estaba escrito el nombre de una de las doce tribus de Israel.
La muralla estaba construida sobre doce grandes rocas, y en cada roca estaba escrito uno de los nombres de los doce apóstoles del Cordero.