El ángel también me dijo:
'Los ríos que has visto, y sobre los cuales se sienta la prostituta, representan pueblos y gente de diferentes idiomas y países.
Entonces vino uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y me dijo:
'Ven; voy a mostrarte el castigo que le espera a esa gran prostituta que está sentada a la orilla de muchos ríos.
Y todos ellos cantaban esta nueva canción:
'Sólo tú mereces tomar el libro
y romper sus sellos.
Porque fuiste sacrificado,
y con tu sangre
rescataste para Dios,
a gente de toda raza,
idioma, pueblo y nación.