Entonces se abrieron las puertas del templo de Dios que está en el cielo, y dentro del templo podía verse el cofre de su pacto. Y hubo relámpagos, un resonar de truenos, un fuerte temblor de tierra y una gran lluvia de granizo.
Y del altar salió el ángel que tiene poder sobre el fuego, y le dijo al ángel que llevaba la hoz afilada: '¡Empieza a cortar con tu hoz! ¡Recoge las uvas del viñedo de la tierra, porque las uvas ya están maduras!'
Entonces oí una fuerte voz que salía del templo, y que les decía a los siete ángeles: 'Vayan y vacíen las siete copas que representan el enojo de Dios'.