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Referencias Cruzadas

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Apocalipsis 13:4

Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento)

Todos adoraron al dragón, porque le había dado su autoridad al monstruo, y también adoraron al monstruo. Decían: 'No hay nadie tan fuerte como este monstruo. Nadie puede luchar contra él'.

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18 Referencias Cruzadas  

La buena noticia nos habla de la grandeza de Cristo, y Cristo a su vez nos muestra la grandeza de Dios. Ese mensaje brilla como la luz; pero los que no creen no pueden verla, porque Satanás no los deja.

Ese hombre está en contra de Dios y de todo lo que está dedicado a Dios. Hasta pondrá su trono en el templo de Dios y afirmará que él mismo es Dios.

De pronto se vio en el cielo algo también grande y misterioso: apareció un gran dragón rojo, que tenía siete cabezas, diez cuernos y una corona en cada cabeza.

Con la cola arrastró a la tercera parte de las estrellas del cielo, y las tiró a la tierra. El dragón se detuvo frente a la mujer, para comerse al niño tan pronto como naciera.

Luego vi a otro monstruo que salía de la tierra. Tenía dos cuernos como de cordero, pero hablaba como un dragón;

Dios permitió que el segundo monstruo le diera vida a la estatua del primer monstruo, para que pudiera hablar. Todos los que no adoraban la imagen del primer monstruo eran condenados a muerte.

Este monstruo parecía leopardo, pero tenía patas de oso y hocico de león. El dragón le entregó a este monstruo su poder y su reino.

Después, el monstruo y los diez reyes pelearán contra el Cordero, pero él y sus seguidores los vencerán. El Cordero vencerá porque es el más grande de todos los señores y el más poderoso de todos los reyes. Con él estarán sus seguidores. Dios los ha llamado y elegido porque siempre lo obedecen'.

Y al ver el humo de la ciudad en llamas, gritaron: '¡Nunca ha existido una ciudad tan poderosa como Babilonia!'

El resto de la gente, es decir, los que no murieron a causa del fuego, el humo y el azufre, no dejaron de hacer lo malo, ni dejaron de adorar a los demonios y a las imágenes de dioses falsos. Al contrario, siguieron adorando imágenes de piedra, de madera, y de oro, plata y bronce. Esos dioses falsos no pueden ver, ni oír, ni caminar.




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