La mujer tuvo un niño que gobernaría con gran poder a todos los países de este mundo. Pero a la mujer le quitaron el niño y lo llevaron ante Dios y ante su trono.
Cuando el Señor Jesús terminó de hablar con sus fdiscípulos, Dios lo subió al cielo. Allí, Jesús se sentó en el lugar de honor, al lado derecho de Dios.
Conozco a un hombre que cree en Cristo, y que hace catorce años fue llevado a lo más alto del cielo. No sé si fue llevado vivo, o si se trató de una visión espiritual. Eso sólo Dios lo sabe.
De su boca salía una espada afilada, que representa su mensaje poderoso; con esa espada conquistará a todos los países. Los gobernará con fuerza, y él mismo exprimirá las uvas para sacar el vino que representa el terrible enojo del Dios todopoderoso.