También se le permitió pelear contra el pueblo de Dios y derrotarlo. Y se le dio autoridad sobre la gente de todas las razas y pueblos, idiomas y países.
El ángel también me dijo:
'Los ríos que has visto, y sobre los cuales se sienta la prostituta, representan pueblos y gente de diferentes idiomas y países.
Apenas hizo esto, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se arrodillaron delante de él. Cada uno tenía un arpa, y llevaba una copa llena de incienso que representaba las oraciones del pueblo de Dios.
Y todos ellos cantaban esta nueva canción:
'Sólo tú mereces tomar el libro
y romper sus sellos.
Porque fuiste sacrificado,
y con tu sangre
rescataste para Dios,
a gente de toda raza,
idioma, pueblo y nación.