En su mano llevaba un librito abierto. Cuando el ángel se detuvo, puso el pie derecho sobre el mar y el pie izquierdo sobre la tierra.
Él se acercó y les dijo: 'Dios me ha dado todo el poder para que gobierne en todo el universo.
El ángel que se había detenido sobre el mar y sobre la tierra levantó al cielo su mano derecha
En el momento en que el Cordero rompía el primero de los siete sellos, oí que uno de los cuatro seres vivientes decía con voz de trueno: '¡Acércate!'
Cuando el Cordero rompió el segundo sello, oí que decía el segundo de los seres vivientes: '¡Acércate!'