Su cabello era tan blanco como la lana, y hasta parecía estar cubierto de nieve. Sus ojos parecían llamas de fuego,
El ángel brillaba como un relámpago, y su ropa era blanca como la nieve.
Sus ojos parecían llamas de fuego; llevaba muchas coronas en su cabeza, y tenía escrito un nombre que sólo él conocía.
'Escribe al ángel de la iglesia de Tiatira: '¡Yo soy el Hijo de Dios! Mis ojos parecen llamas de fuego, y mis pies brillan como el bronce bien pulido. Escucha lo que te voy a decir: